La Economía Circular, es un nuevo sistema económico y social basado en la producción de bienes y servicios, reduciendo al mismo tiempo el consumo y desperdicio de materias primas, agua y energía. Promueve y conlleva un cambio en el modelo productivo y de consumo, de forma que se alcance una mayor eficiencia. De esta forma, nuestro actual modelo económico evolucionará y se reinventará para generar mayor valor y bienestar con el menor uso de recursos naturales y menores externalidades negativas para el medio ambiente.

La Economía Circular está entre la necesidad y la oportunidad. Podemos fijarnos en información tan preocupante como, que, sólo el 9% de los recursos naturales incorporados en la economía son recirculados y devueltos a la naturaleza. Esta forma de actuar debe cambiar rápidamente, antes de que sea demasiado tarde para nuestra propia subsistencia.

Ante esta situación la Unión Europea, derivado del Pacto Verde, ya estableció en marzo de 2020, el Nuevo Plan de acción para la economía circular. Por una Europa más limpia y más competitiva en el año 2020. Este Plan busca ampliar la escala de la economía circular, para ello, tratará de acelerar la transición hacia un modelo de crecimiento regenerativo, avanzar hacia el consumo de recursos dentro de los límites del planeta, reducir la huella ambiental y aumentar la tasa de utilización de materiales dentro de la economía circular.

El Gobierno español se sumó a este movimiento por medio de la Estrategia Española de Economía Circular, España Circular 2030. En este documento se establecen las bases que permitirán impulsar un nuevo modelo de producción y consumo, que mantengan en la economía el máximo tiempo posible el valor de productos, materiales y recursos y permita también reducir todo lo posible la generación de residuos. También, distintas Comunidades Autónomas han ido desarrollando herramientas normativas o estrategias para la incorporación del modelo circular en nuestra economía. En definitiva, se ha desarrollado un marco legal y estratégico para la implantación de la Economía Circular.

Tenemos por delante un nuevo sistema económico, algunos expertos lo denominan revolución, cuya andadura ya se ha iniciado. Ejemplo de ello, es la reciente aprobación de la modificación de la Ley de Consumidores a finales del pasado mes de abril con la que da un paso más en la estrategia de la economía circular. Por medio de esta modificación, el Gobierno amplía los plazos de garantías legales de bienes de dos a tres años e incrementa, de cinco a diez años, el tiempo mínimo en el que los fabricantes están obligados a disponer de piezas de repuesto, una vez que el producto deja de fabricarse, garantizando así el derecho a reparar de los consumidores. Puede apreciarse que la implantación de la Economía Circular irá afectando a todo el tejido empresarial.

La implementación de la Economía Circular en las empresas debemos considerarla, además de como una oportunidad competitiva para las pymes en un corto plazo de tiempo, también como una obligación en un futuro muy cercano. Las empresas, independientemente de su tamaño, se tendrán que adaptar a un creciente número de exigencias normativas y de mercado vinculadas, fundamentalmente, al uso más eficiente de recursos, a la mayor vida útil de los productos y a una mejor gestión de los residuos. Cuanto antes integre la empresa los principios de la Economía Circular en su negocio, antes podrán disfrutar de las ventajas competitivas que aporta este cambio de paradigma.

Por todas estas cuestiones expuestas, es vital para las empresas adquirir conocimientos, habilidades y recursos en materia de Economía Circular, para poder estar en disposición de ir implementando sus principios en el día a día del negocio.